jueves, 24 de octubre de 2013

Día de la creatividad.

¡Hola amigos/as!
 

    Como ya habréis podido ver a lo largo de todas las entradas que hemos ido escribiendo sobre nuestro día a día, habréis comprobado que en nuestra aula no paramos, que nos encanta hacer cosas nuevas, crear…


     Pues hoy no iba a ser menos y por ello vamos a contaros otra de las actividades que hemos realizado en esta unidad didáctica.
 


    La maestra nos propuso una actividad que consistía en convertirnos en
escritores por un día, por ello decidimos dejar volar nuestra imaginación y crear nuestro propio cuento, y como no, entre todos, que es mucho más divertido.
 


    Nos sentamos en el suelo todos juntos, formando un círculo, y cada uno iba diciendo una frase, pero claro, para hacerlo más divertido, la frase tenía que ser la continuación de lo que el compañero de la derecha había dicho. Mientras, la maestra iba apuntando para al final poder leer todo el cuento y ver como había quedado.
 


    Nos lo pasamos genial, ya que inventar y crear un cuento junto a todos tus compañeros es muy divertido.
 


    Os dejamos como quedó finalmente el cuento, esperamos que os guste y que os animéis a realizar esta actividad tan divertida junto a todos vuestros amigos.




                                EL LEÓN GUASÓN




    Había una vez un león llamado Ramón, vivía en una selva muy muy lejana.
El león Ramón era muy guasón, siempre estaba gastando bromas y esto hacia que no tuviera ningún amigo.


    Todos los animales, cuando lo veían llegar, se iban.


    Al mono Tano siempre le escondía los plátanos, al elefante Manolete siempre le estiraba de la trompa, al camaleón Miguelón le pintaba de negro para que no pudiera camuflarse y a la jirafa Triana, como no era tan alta como las demás, le decía que no era una jirafa de verdad.


     El león Ramón lo decía de broma, pero él no sabía que esas bromas no sentaban bien a los demás animales y por eso estaba solo y no jugaba con nadie.


     Un día todos los animales de la selva, cansados de las bromas de el león Ramón, decidieron gastarle una.


     El mono Tano, el elefante Manolete, el camaleón Miguelón y la jirafa Triana decidieron escribir una carta donde decían que se iban a la selva vecina y que no iban a volver, dejaron la carta delante de su casa y fueron corriendo a esconderse para que cuando viniera el león Ramón no viese a nadie y se asustara.
 


    Ramón llegó a su casa muy contento después de pasar un día en el río, cuando llego a la puerta vio que había una nota donde ponía:



     Hola Ramón,

     Te dejamos esta carta para decirte que como ya estamos cansados de tantas bromas, hemos decidido irnos a vivir a otra selva. Esperamos que te vaya muy bien, un beso.
 


    Firmado: Tano, Triana, Miguelón y Manolete.


     Cuando ramón leyó la carta se dio cuenta de que no podía ser así, que por su culpa se había quedado sin amigos y se iba a quedar solo.


     Los demás animales vieron que Ramón estaba triste y decidieron salir de su escondite, al verlos Ramón se puso muy contento y les pidió perdón por todas las bromas que les había gastado, que eran los mejores amigos que tenía y no quería que se fueran nunca de la selva.


     Desde ese día Ramón dejó de gastar bromas de mal gusto, pero seguía siendo un león muy guasón y junto a sus amigos se pasaban el día riéndose y jugando.
 


    Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.



    ¡Un besito renacuajos! 









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